Queso blando

El queso blando se produce principalmente con leche pasteurizada. Con un contenido de agua de aproximadamente un 50%, le basta un tiempo de curación de unas semanas. Por lo general, se distinguen dos tipos de queso blando.
Queso blando con curación por moho (queso blanco con moho):
los representantes típicos son el Tomme Vaudoise y el Brie suisse. Normalmente, también se come la corteza blanca.
Queso blando lubricado:
mientras se curan, estos quesos se lavan o lubrican con agua salada y así es como consiguen su corteza pardusca. Un representante típico es el Vacherin Mont-d'Or AOP, por ejemplo.
Los quesos blandos son ideales para la cocina fría y caliente. Son especiales como quesos de postre. Bien envasados y conservados en frío, duran aproximadamente una semana.