¿Estás embarazada? ¡Enhorabuena!

De repente, comer y beber no solo tiene que ver contigo, sino también con el bienestar de tu hijo. Este reconocimiento motiva a muchas mujeres embarazadas a lidiar con sus hábitos alimenticios anteriores, a repensarlos y a adaptarlos cuando sea necesario. ¿Quizás a ti también te funcione así? Hacemos esto sabiendo que una dieta equilibrada durante el embarazo permitirá que tu hijo tenga un comienzo óptimo en la vida y puede tener una influencia positiva en el curso del embarazo y en el desarrollo del niño más allá del nacimiento.

¿Cena doble?

Este es el lema que debes aplicar: no comas el doble, ¡come el doble de bien! Porque durante el embarazo, así como durante la lactancia, necesitas más vitaminas y minerales. No se necesita una alimentación especial para lograr esto, y mucho menos una dieta. Sigue las recomendaciones de la pirámide alimenticia suiza y crea un menú variado. Cada alimento te proporciona diferentes nutrientes importantes. Sin embargo, una dieta equilibrada por sí sola no puede cubrir el aumento de la necesidad de ciertas vitaminas y minerales durante el embarazo. Por lo tanto, deberías tomar una preparación de ácido fólico lo más antes posible cuando quieras tener hijos. También se recomiendan las gotas de vitamina D. Habla con tu médico o nutricionista sobre si necesitas suplementos de hierro, ácidos grasos omega-3 o vitamina B12.

¿Estás aumentando la demanda de energía?

Incluso si tu cuerpo rinde al máximo durante el embarazo, tus necesidades de energía aumentan solo ligeramente y solo a partir de la cuarta semana de embarazo. Mes de embarazo (a partir del segundo) trimestre). Para cubrir la necesidad adicional de unas 250 calorías, basta con una rebanada de pan integral con un trozo de queso o un puñado de nueces, por ejemplo. A partir del séptimo mes de embarazo, la necesidad de energía adicional aumenta a 500 kcal por día. Esta necesidad adicional puede cubrirse, por ejemplo, con un muesli de copos, fruta, frutos secos y leche.

No evites ciertos alimentos como precaución a menos que te hayan diagnosticado alergia o intolerancia. Si tienes que omitir muchos alimentos o grupos de alimentos enteros debido a intolerancias, informa a tu ginecólogo.  Un nutricionista puede ayudarte a asegurar una dieta que satisfaga tus necesidades.

 

Vegetarianos

También es posible llevar una dieta vegetariana durante el embarazo y la lactancia. Sin embargo, no se recomienda una dieta puramente vegana.

Omite el alcohol y...

Se recomienda evitar los siguientes alimentos durante el embarazo:

  • Alcohol
  • Bebidas energéticas y bebidas que contienen quinina (2 tazas de café o 4 tazas de té negro/verde no son un problema)
  • La leche cruda, el queso blando y semiduro de leche de vaca, oveja y cabra, el queso duro y la mozzarella, por otro lado, no presentan problemas.
  • Productos de origen animal crudos y no bien cocidos (por ejemplo, el tartar, Landjäger, salami, jamón crudo, sushi, pescado ahumado, platos con huevos crudos como el tiramisú)
  • Hígado en los primeros 3 meses de embarazo 
  • Carne de caza

Y, por último, pero no por ello menos importante: una dieta equilibrada es más fácil de aplicar en la vida diaria si la pareja también participa. Ambos hacen el bien para la salud del otro y son buenos modelos a seguir para el niño.

Embarazo y queso suizo

Asegúrate de no consumir los siguientes productos de riesgo durante el embarazo: 

  • Leche cruda y productos derivados (excepto el queso extra duro y el queso duro), queso blando y queso semiduro de leche pasteurizada, queso feta y queso azul.
  • La mozzarella y el queso duro, por otro lado, se pueden consumir sin problemas y, como la leche, el yogur y la cuajada, contribuyen a cubrir las necesidades de calcio.
  • Productos animales crudos y no totalmente cocidos como carpaccio, bistec medio hecho o sangrante, salchichas crudas (Landjäger, Bauernschüblig, salami, fuet, Mettwurst), pescado crudo (sushi) y mariscos crudos, pescado ahumado (p. ej. salmón ahumado, trucha), alimentos con huevos crudos (p. ej. tiramisú)

Fuente

 Sociedad Suiza de Nutrición (SGE) www.sge-ssn.ch