Una apuesta segura para que familia y amigos disfruten del auténtico sabor de las variedades de queso suizo. 5 propuestas irresistibles para regalar los quesos suizos más emblemáticos y sorprender estas fiestas
Barcelona, diciembre de 2025 – Llega diciembre y, con él, el brillo de las luces, las celebraciones y el regreso de los sabores que definen la Navidad. Son días de brindis, sobremesas y pequeñas tradiciones que nos hacen sentir en casa: decorar el hogar, compartir aperitivos irresistibles y, por supuesto, buscar ese regalo perfecto.
Pero ¿qué pasa cuando las ideas se repiten año tras año y apetece sorprender con algo diferente, especial y que realmente se disfrute? En esos momentos, apostar por un queso suizo se convierte en un acierto seguro.
La excelencia de sus variedades no es casual: hablamos de quesos elaborados de forma tradicional, a partir de leche cruda de vacas que pastan al aire libre, con un sabor y personalidad tan característicos que los hace destacar dentro del mundo quesero.
Son productos auténticos, capaces de convertir cualquier detalle en un regalo memorable y plenamente disfrutable. Destacan por su enorme variedad de texturas y sabores, pero todos comparten una alta calidad y un carácter propio que los convierte en verdaderas joyas gastronómicas. Además, su elaboración 100 % natural los hace aptos para personas intolerantes al gluten y a la lactosa, lo que los convierte en un regalo versátil, perfecto para compartir en cualquier mesa navideña.
5 ideas originales para regalar quesos suizos esta Navidad
1. Un surtido de los cuatro quesos suizos más icónicos
Un lote variado con porciones de Le Gruyère AOP, Emmentaler AOP, Tête de Moine AOP y Appenzeller® es un regalo ideal para quienes disfrutan descubriendo sabores. Cada queso tiene su propia personalidad: aromas, texturas y niveles de intensidad distintos que ofrecen una experiencia gourmet completa.
Este surtido 100 % natural y artesanal permite explorar Suiza a través de sus quesos más representativos: desde la suavidad y los agujeros del Emmentaler AOP, hasta la fuerza aromática del Appenzeller®. Un regalo inmersivo para amantes de la gastronomía y de los placeres culinarios auténticos, que permite experimentar distintos cortes, aromas y sensaciones en cada degustación.
2. El mejor queso del mundo con vino de Jerez: un maridaje ganador
Regalar Le Gruyère AOP es un detalle que nunca pasa desapercibido, especialmente en un año tan relevante para esta variedad. En noviembre de 2025, el Gruyère AOP Vorderfultigen spezial, madurado más de 18 meses y elaborado en la histórica quesería Bergkäserei Vorderfultigen— fue coronado Mejor Queso del Mundo en los World Cheese Awards 2025. Un reconocimiento que pone en valor la excelencia y la tradición que caracterizan a Le Gruyère AOP.
Con textura firme, sabor recio y un aroma pronunciado, este queso combina notas afrutadas y una ligera nota salada que conquista incluso a los paladares más exigentes. Para quienes buscan un regalo completo y sofisticado, Le Gruyère AOP marida a la perfección con un vino fortificado de Jerez, como un amontillado. Sus matices avellanados, su elegante salinidad y su complejidad aromática crean un maridaje armónico, en el que el vino realza la intensidad del queso y a la vez refresca el paladar.
3. Tête de Moine AOP + girolle: el kit que nunca falla
Regalar una pieza de Tête de Moine AOP junto a una girolle no solo es original, sino que garantiza el efecto “wow”. Este queso semiduro se distingue por su aroma refinado y su textura firme pero flexible, que permite cortar finas flores decorativas con la girolle. Cada flor es delicada, elegante y añade un toque visual espectacular a cualquier aperitivo navideño.
En boca, Tête de Moine AOP ofrece un sabor equilibrado, salado y con un toque ácido, que aporta frescura y realza su complejidad. Estas características lo hacen perfecto para regalar a anfitriones y amantes de la gastronomía que buscan sorprender con un detalle original, sofisticado y plenamente disfrutable, donde la experiencia visual se combina con un placer sensorial único.
4. Un lote suave y aromático: Emmentaler AOP + vino tinto
El Emmentaler AOP es uno de los quesos suizos más emblemáticos, reconocido por sus característicos agujeros -formados de manera natural durante la maduración- y por su sabor suave pero lleno de matices. Presenta una textura firme y flexible, un aroma delicado y un sabor ligeramente dulce con sutiles notas a nuez, resultado de la rica diversidad floral de los pastos alpinos. Es un queso equilibrado, amable y versátil, ideal para quienes prefieren sabores suaves sin renunciar a la calidad y autenticidad.
Para sorprender con un maridaje elegante y armonioso, el Emmentaler AOP se acompaña a la perfección con un vino tinto de uva Merlot. Esta variedad, conocida por sus taninos suaves y aterciopelados, su acidez moderada y sus notas de fruta madura —como ciruela, cereza o mora— realza los matices delicados del queso sin eclipsarlos, aportando suavidad al paladar.
El resultado es un maridaje equilibrado y sofisticado, donde el vino y el queso se potencian mutuamente, creando una experiencia gastronómica completa y memorable, perfecta para destacar como aperitivo en cualquier mesa navideña.
5. Appenzeller® y vermut: un regalo para los aventureros del sabor
Con su característico adobo de hierbas alpinas y su sabor aromático e intenso, el Appenzeller® aporta personalidad y carácter a cualquier mesa. Este queso suizo ofrece una gran riqueza de matices, tanto olfativos como gustativos, que se traducen en un sabor auténtico y complejo, donde se perciben notas saladas, dulces, ácidas y, al final, un delicado toque picante.
De textura semidura y con escasos agujeros, destaca por su fuerza y complejidad, ideal para quienes disfrutan de quesos con presencia y una amplia gama de matices bien definidos.
Para un maridaje sorprendente, Appenzeller® se puede acompañar con vermut, cuya combinación equilibrada de dulzor y ligera amargura suaviza la intensidad del queso y realza sus notas herbales y especiadas. Un vermut de calidad, como los clásicos vermuts rojos, con sus matices especiados y ligeramente amargos, o los vermuts blancos aromáticos, con notas florales y cítricas que aportan frescor y ligereza, enriquece la experiencia sensorial, creando un contraste elegante y estimulante en cada bocado.
Regalar este lote es una elección segura para quienes disfrutan descubriendo sabores nuevos y diferentes, ofreciendo una experiencia gastronómica memorable y sofisticada.
Cada variedad, con su sabor característico, elaboración artesanal y su maridaje, aporta un toque irresistible capaz de sorprender a todos los paladares. Regalar queso suizo en Navidad va más allá de ofrecer un producto gourmet: es un gesto de cariño y aprecio, y se convierte en el ingrediente perfecto para compartir, disfrutar y celebrar durante las fiestas.
Sobre Quesos de Suiza
Los Quesos de Suiza son famosos en todo el mundo gracias al cuidado y a las características artesanales con las que se elaboran. El pastoreo de las vacas es obligatorio en Suiza, país donde está totalmente prohibido el uso de hormonas y antibióticos en la crianza de ganado y donde ningún queso puede producirse con aditivos químicos.
Para elaborar un queso suizo se utiliza casi el doble de leche que para fabricar un queso de producción industrial. Las queserías reciben dos veces al día la leche recién ordeñada para garantizar la elaboración de un producto fresco y sano. El uso de leche cruda, no pasteurizada, posibilita un sabor más intenso y potencia los aromas derivados del pasto y los forrajes.
La rigurosa normativa, sometida a un estricto control por parte de la Oficina Federal de Agricultura de Suiza, garantiza la elaboración tradicional del producto desde el origen de la cadena hasta el final, momento en el que un tasador certifica que el queso tiene la suficiente calidad para llevar el sello de su región quesera. De esta manera, la denominación de origen suiza es garantía de un producto absolutamente natural.
Más información en quesosdesuiza,es y en nuestro perfil de Instagram @Quesosdesuiza.