La fabricación de queso es un arte y los queseros suizos son maestros en ello. La mejor manera de conocer esta fascinante artesanía es visitar una de las muchas queserías de nuestro país. Mirando por encima del hombro de los maestros queseros, uno u otro secreto se revela y se experimenta de primera mano la cantidad de trabajo y pasión que hay en nuestro queso.